Estrés ambiental de los cables solares fotovoltaicos
Aug 04,2022 Juan
Para aplicaciones fotovoltaicas, los materiales para uso en exteriores deben basarse en UV, ozono, cambios severos de temperatura y ataque químico. El uso de materiales de baja calidad bajo tales tensiones ambientales dará como resultado cubiertas de cable quebradizas e incluso romperá el aislamiento del cable. Todas estas condiciones aumentan directamente la pérdida del sistema de cables, así como el riesgo de cortocircuito del cable y, a mediano y largo plazo, la posibilidad de incendio o lesiones personales.
El cable solar es un cable de enlace cruzado de haz de electrones, clasificado a 120 °C, que puede soportar condiciones climáticas adversas y golpes mecánicos en el equipo al que pertenece. De acuerdo con el estándar internacional IEC216, el cable solar JZD cable, en ambiente exterior, su vida útil es 8 veces mayor que la del cable de caucho y 32 veces mayor que la del cable de PVC. Estos cables y componentes no solo tienen la mejor resistencia a la intemperie, a los rayos UV y al ozono, sino que también soportan una gama más amplia de cambios de temperatura (por ejemplo, de –40 °C a 125 °C).
Para hacer frente a los peligros potenciales causados por las altas temperaturas, los fabricantes tienden a utilizar cables con cubierta de goma y doble aislamiento. Sin embargo, las versiones estándar de estos cables solo están permitidas para su uso en entornos con una temperatura máxima de funcionamiento de 60 °C. En Europa, la temperatura que se puede medir en el techo es de hasta 100°C.
Los cables solares de cable JZD están clasificados a 120°C (20.000 horas de uso). Esta calificación equivale a 18 años de uso a una temperatura continua de 90°C; durará más a temperaturas inferiores a 90°C. En general, se requiere que la vida útil de los equipos solares alcance más de 20 a 30 años.
Por estas razones, el uso de cables y componentes solares dedicados en sistemas de energía solar es altamente deseable.